La llegada de la fotografía digital y por añadidura el retoque digital, a mi modo de ver, está llevando a una gran confusión del espectador. Como ejemplo, el uso abusivo y sin control del retoque fotográfico en la moda y los estándares de belleza femenina ha llevado a concebir un ideal de la belleza femenina que realmente no existe, tan sólo existe en una imagen conseguida artificialmente. Hoy día podríamos decir que "una imagen ya no vale más que mil palabras" pues no se ha hecho más que mentir alterando la realidad.
Por otro lado, en muchas situaciones se está llevando al retoque fotográfico y por extensión a Photoshop al banquillo de los acusados injusta e inmerecidamente pues el espectador profano o poco entendido, desconoce que la cámara capta la imagen de forma distinta a como lo hace el ojo humano y hay multitud de situaciones que hacen que las imágenes captadas por una cámara sean sustancialmente distintas a lo que estamos acostumbrados a percibir con nuestros ojos.
Con una cámara podemos capturar un momento, un instante, y para ello, a veces se necesita de un tiempo prolongado cuando la luz es insuficiente. Alargando exposiciones, podemos conseguir cielos nocturnos totalmente azules intensos como si se tratase de día, tan sólo los delatan las trazas de las estrellas y las nubes totalmente movidas. El efecto sedoso o lechoso de las corrientes de agua o las olas... Capturas que el espectador profano directamente asocia al retoque con Photoshop.
La PHOTOSHOP-MANIA o PHOTOSHOPITIS ha acampado directamente en las mentes de las personas de modo que todo aquello que no son capaces de asociar en una escena cotidiana.... ¡ZAS! ¡¡¡lo has hecho con photoshop!!! y se quedan tan panchos. Quizá esto no esté ayudando lo más mínimo al arte fotográfico, aunque no necesariamente el retoque digital tenga que forzosamente ser malo o negativo.
